Desde la psicología para que una relación de pareja funcione son necesarias 3 cosas esenciales:
Confianza
Sexualidad y
Amor
O en otras teorías mejor llamados Eros, Philia y Ágape
El primero se refiere a un amor erótico y pasional sin el cual no puede construirse una relación el segundo se refiere a la complicidad, la amistad y la ternura, mientras que Ágape se refiere a la preocupación por el bienestar del otro en un sentido más profundo y compasivo, sin alguno de estos elementos una relación no puede crecer y desarrollarse.
La parte difícil es encontrar la justa medida de cada uno de estos aspectos, cómo es posible encontrar un equilibrio en el amor?, en un inicio el amor se vuelve desbordante, idealizante lo que nos impide visualizar los defectos en el otro, después de algunas rupturas amorosas y experiencias desagradables solemos adoptar una posición defensiva en ocasiones, en ocasiones sumisa con tal de que la relación funcione y o entregamos más de lo que estamos dispuestos o simplemente nos concentramos en recibir egoístamente.
En uno de mis libros favoritos “El camino de la autodependencia” de Jorge Bucay que leí tiempo atrás se habla de la aceptación incondicional de amar al otro tal y como es, de la decisión de amarlo porque el amor se trata de eso una decisión más que de un sentimiento, una vez que logras ver al otro en su totalidad con sus defectos y virtudes amar tanto esa complejidad que no hacer más que desear y motivar al otro a que sea más como es, ya que las personas no cambian al menos no a nuestra conveniencia ni porque haya cosas en ellos que nos gustaría que fueran diferentes, los cambios que permanecen en alguien son aquellos que ocurren por su propia decisión, sin embargo cuando nos metemos en una nueva relación este proceso se vuelve complicado, todos buscamos mostrar nuestras mejores virtudes a los demás y tratamos de ocultar nuestros peores defectos buscando ser correspondidos, el problema con esto es que conforme pasa el tiempo no somos capaces de mantener la máscara durante cada momento, a veces cuando una relación termina mas allá de la tristeza que surge aparece ante nosotros un sentimiento desconcertante de alivio, si alivio de no tener que luchar más o tener que soportar algunos aspectos de la relación, según este libro esto ocurre debido a que esa farsa que armamos para que otro nos quiera, se vuelve difícil de mantener puesto que no podemos ser una persona con nuestros amigos, otra persona con nuestra pareja y una diferente en el trabajo, no al menos que seamos la persona más incongruente, estar con una pareja no implica renunciar a la vida que construíamos mientras estábamos solos, no implica renunciar a mis pasatiempos o mi propia forma de ser con tal de complacer al otro, cuando accedemos a dar demasiado de nosotros mismos por estar con el otro, cuando nos aislamos de los demás y llenamos todo nuestro tiempo libre al lado del otro, pagamos un precio muy alto el precio de perdernos a nosotros mismos en el proceso, es por ello que a veces al dejar una relación nos encontramos sin saber cómo llenar todos esos vacíos o como recuperar a los amigos que dejamos de frecuentar por estar con nuestra pareja, y hablando de esto me parece que el equilibrio esta en compartir con el otro una parte de ti que te haga sentir lo suficientemente cómodo, pero sin dejar de lado nuestra propia individualidad sin renunciar a tener tiempo para nosotros mismos lejos del otro, lo cual está mal visto socialmente aunque eso no significa que este mal, al contrario es más sano, no fundirnos con el otro y terminar sintiendo que estamos renunciando a todo por alguien más, en pocas palabras se trata de ser capaz de ser tu mismo en todo momento y en cada situación de tu vida, ser la misma persona y sentirte orgullos@ de ello aun con todos tus defectos, mientras tratamos de ser lo que los demás esperan de nosotros terminamos cansados y resentidos de ahí el alivio de dejar una relación de pareja que te transforma y no para bien.
La soledad creo que nos permite explorar cosas que no somos capaces de ver cuando estamos junto a alguien más, algunas cosas que quizá no nos gusten de nosotros, incluso reconocer nuestros propios errores cuando nos relacionamos con los demás o quizá definir claramente lo que esperamos de alguien con quien compartimos nuestra vida, definir nuestros propios límites sobre lo que es aceptable y lo que no es aceptable en la relación, la parte en la que fallamos es olvidar toda esa auto exploración en cuanto conocemos a alguien y dar más de lo que estamos dispuestos, para mí el equilibrio esta en hacer únicamente lo que me nace hacer y no dar más allá de ese límite si después de cualquier acción me voy a quejar o voy echar en cara lo mucho que he hecho por la relación, estoy quebrantando ese límite. Como lo mencionaba antes el equilibrio va mas allá de una buena alimentación o de hacer ejercicio se trata de tener una buena relación contigo mismo y con todas las demás áreas de tu vida, se trata de ser congruente con nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, se trata de dar lo mejor de nosotros sin sacrificar nuestro propio bienestar y de pedir del otro lo que pedimos de nosotros mismos.