Cotidianamente somos bombardeados de muchas formas sobre la idea "de la pareja ideal" que encaja más bien con un concepto de amor romántico, que con una verdadera relación de pareja de la vida cotidiana. En muchos medios, desde películas, canciones, FB e incluso libros, se ha fomentado la idea que somos personas incompletas en búsqueda de nuestra media naranja, y así muchos de nosotros pasamos por una búsqueda inalcanzable de esa persona que nos complemente y que sea nuestro opuesto que tenga todas esas cualidades de las que nosotros mismos carecemos, como diría un escritor que me gusta eso que hoy nos atrae, mañana nos separara...
La primera vez que cuestione esta idea fue gracias a un libro, que hablaba de la estúpidez que hay en la idea de que la ley de que los opuestos se atraen es aplicable a las relaciones humanas, ¿Cuántos de nosotros no nos hemos sentido atraídos alguna vez por una persona que es todo sentido lo contrario a nosotros?, solo para darnos cuenta al poco tiempo que las diferencias no nos atraen sino que nos apartan, no tiene que ver con aquellas cosas pequeñas como tener un desacuerdo en la preferencia de algún equipo, la forma de vestir o las preferencias de estilos de música, me refiero a diferencias más grandes e importantes en toda relación de pareja, creencias, metas, ideologías, creencias religiosas, la manera de ver la vida y lo que cada uno espera de una relación de pareja y en general, a pesar de que estas cosas en un principio pueden ser atrayentes del otro, al poco tiempo las diferencias mismas nos ayudan a percatarnos de que, estos pequeños desacuerdos se convierten en las peleas eternas de toda la relación, pero si este tipo de relaciones no funcionan, ¿Porque se sigue pasando esa historia de generación en generación?. Desde mi punto de vista como psicóloga vivimos en una sociedad que promueve la idea de que la felicidad es algo inalcanzable, que para ser logrado no sólo requiere de esfuerzo, lo que es cierto, sino que requiere de sacrificio y por ende sufrimiento y se habla de ello en todas las áreas de nuestra vida.
Se refuerza esta idea con frases cómo: "quien no ha llorado hasta quedarse dormido no ha amado", "el amor es sufrimiento" además de una incontable cantidad de mensajes contradictorios de lo que es el verdadero amor... Nunca nos planteamos la idea de que las relaciones, en cualquier área no tienen porque ser difíciles o dramáticas con picos y picos de emoción, desiguales (sin importar a que relacionen el término desigual) una de mis frases favoritas es: "ningún árbol puede crecer a la sombra de otro", lo cual considero cierto, lo que hace una relación estable y duradera no tiene nada que ver con opuestos, por el contrario se trata de una igualdad, de un trabajo en equipo, de compartir con esa personas, ideas, expectativas, planes, metas, creencias y cosas en común porque lo que nos une a alguien es la similitud, no las diferencias ¿porqué si en las relaciones de amistad, trabajo en equipo y otros buscamos ideas en común no hacer lo mismo en las relaciones de pareja?, porque se nos ha enseñado que lo interesante en una relación, es precisamente esa ambivalencia de emociones, las peleas, adrenalina, etc.
Pero como alguien que diariamente trata problemas de diferentes tipos de parejas puedo decirles que las separaciones en el 90% de los casos están relacionadas a la diferencias en la relación de pareja, en el tolerar de otros aquello que no les gusto desde un inicio y que pasaron la mayor parte de su relación tratando de cambiar, para aquellos que después de reflexionar todo esto han pensado que la idea de buscar a alguien con mas similitud es incorrecta o quizás hasta imposible, deberían pensar en aquellas relaciones pasadas que para ustedes no funcionaron, y recordar las razones que los llevaron a separarse de esas personas. Como una manera de mostrar de forma más gráfica de lo que hablo, he decidido compartir con ustedes el vídeo de un lindo libro, que habla sobre ese mito de la necesidad de alguien que nos complemente, para cambiarla por la idea de que somos personas completas, en búsqueda de alguien con quien compartir un camino en común, lo cual solo puede lograrse con alguien que comparta nuestras ideas al menos en los aspectos elementales de los que hable anteriormente.
LA PARTE QUE FALTA CONOCE A LA "O" GRANDE - Shel Silverstein.